La claridad (Marcelo Luján)

He de reconocer que el mero hecho de reseñar una obra de Marcelo Luján me hace perder parte de la objetividad que tendría que defender a toda costa, pero es difícil dejar a un lado el afecto que siento hacia el autor y varios miembros de su familia. No obstante, intentaré obviar estos lazos, lo prometo.

Tras su novela Subsuelo, que recomiendo también fervientemente, llegó en plena pandemia La claridad, su última obra (Premio Ribera del Duero 2020), constituida por seis cuentos que llevan incrustados en cada línea la seña de identidad del escritor argentino: lo siniestro. Cuesta mucho trabajo quedarse con uno de los cuentos que conforman esta colección, pues todos ellos consiguen, de inicio a fin, que el lector se sumerja en una atmósfera intrigante, que sorprende por momentos. Unas veces, por la deriva argumental del cuento; pero otras, por la vívida y minuciosa descripción de los atroces hechos que la narración nos deja otear en el horizonte y nos empuja hacia una lectura obsesiva.

Luján continúa así, en La claridad, con una trayectoria literaria marcada a fuego por un dominio de lo negro que es realmente apabullante, con una construcción envidiable de personajes en los que su aura oscura predomina en toda la narración, a la vez que ahonda, y de qué manera, en los aspectos más tremebundos de la existencia humana. Un autor, en definitiva, a seguir muy de cerca.

Autor: Fran Leal