Un regalo inoportuno

La maceta comenzaba a florecer. Y ahora descansa esparcida en mil pedazos, cinco pisos más abajo. Matías, el portero, se va a enfadar, no le gusta barrer. Fue un bonito regalo por nuestro primer mes de aniversario. Un mes en el que, entre besos y besos, no me dio tiempo a contarte que soy alérgica al polen. Le echaré la culpa al gato.

Autor: Gerges

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