Ya decía yo...

Ahogado en la laguna esperaba paciente, qué remedio, a ser encontrado por la Guardia Civil. Pero su cuerpo no estaba por la labor de permanecer en un estado óptimo mucho más tiempo y amenazaba con comenzar con su deterioro de forma inminente. Habían pasado tres días desde que se lanzara a aquellas turbias aguas con dos bloques de hormigón amarrados a los tobillos y nadie había mirado bajo la superficie. Ni lo harían. Nunca nadie se había marchado de este mundo pensando que no le importaba a nadie y había conseguido pruebas post mortem. Y así, su conciencia le dijo adiós, segura de su juicio.

Autor: Fran Leal

Comentarios

  1. Madre mía Fran! Que historia tan triste....

    Muy bueno tu relato.

    Pero....

    Como a un actor que le dan un papel lejos de los que suele nterpretar, pero que luego le vale un Goya, te reto a escribir un relato alegre, optimista, de color...

    ¿Te animas compañero?

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    Respuestas
    1. Vaya. Muy buena sugerencia. Me la apunto, de verdad que sí.

      No obstante, te aseguro que escribo lo que me dicta ese nosequé que dicta lo que debe ser escrito. Tendré que hablar con mis musas para que dejen de apuntarme con esa recortada tan amenazante.

      Gracias, compañero Unknown (dime quién eres, please, aunque sea en privado, jeje).

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    2. Esta muy bien, que las musas te sonrían.

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