Melocotón en almíbar (Miguel Mihura)
En resumidas cuentas, y sin destripar el argumento, un grupo de atracadores se refugia en un piso de la Capital para ocultarse tras dar un palo y a la espera del siguiente, que tendrá lugar próximamente. Sin embargo, uno de sus integrantes cae enfermo y, ante la falta de enfermeras, el doctor que le atiende envía a una monja para que se haga cargo de sus cuidados. Este personaje, el de Sor María, dará un juego espectacular en la trama, con mil y una confusiones que nos tendrán en vilo del mismo modo que al grupo de delincuentes.
Cada miembro de la banda tendrá una manera de afrontar las injerencias de la monja en sus planes. Nervios, miedo, desconfianza… Y entre medias, el botín del último golpe y las herramientas que utilizan en sus fechorías, armas de fuego incluidas.
Como decíamos, un buen puñado de enredos que no se clarificarán hasta el final, con un desenlace difícil de prever.
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