Me echaron de la casa

QUÉ GRAN VERANO

Me echaron de la casa donde había estado ese verano. Qué grandes momentos viví en ella. Comidas con amigos, chapuzones en la piscina, vender algunos muebles para decorar el salón con grandes telas y tirar los cojines al suelo para descansar y no preocuparme por nada. Fiestas hasta altas horas de la madrugada e invitar a quien quisiera a dormir. Qué pena que nos despertaran el sonido de las sirenas y los abucheos de la gente. Esposado, de camino al coche policial, pude oír a mis amigos gritar aquello de un desalojo, otra ocupación. Menos mal que les tengo a ellos.

Autor: Gerges

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LA CRIADA

Me echaron de la casa de los señores donde servía porque decían que ya no limpiaba como al principio. Con doce años mis padres me empujaron a buscar trabajo porque el campo ya no daba para más y mi madre volvía a estar preñada. Lucita, con diez se desenvolvía ya muy bien con los fogones. Así que me buscaron trabajo en la mejor casa de la capital, en la del notario. Y todo fue bien hasta que me salió el pecho y el amo empezó a fijarse. Y dejé de limpiar para que me echaran antes que perder el honor.

Autora: Libélula

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