Sentenciado

-¿Quién es este señor? -volvieron a preguntar con un tono descaradamente menos amable.

-Sigo sin saberlo, caballeros. Y por más que insistan, dudo mucho que obtengan una respuesta más esclarecedora por mi parte -repliqué.

Aquella foto mostraba una figura masculina, trajeada y con corbata diligente, que salía maletín en mano de lo que podría parecer mi segunda residencia, en Mazarrón.

-Entonces, ¿es incapaz de reconocer a un individuo que sale de su propia casa?

-Ya les he dicho reiteradamente que no sé quién es y que esa no es mi casa -respondí evasivo.

Pero, ¿quién no identificaría el rostro de su propia ruina?

AUTOR: FRAN LEAL