Punto y final

Se santiguó tres veces, aunque podría haberlo hecho seiscientas sesenta y seis. El resultado habría sido idéntico en esta coyuntura, pues lo mismo le habría dado buscar la complicidad de lo ultraterrenal en el reino del yin como hacerlo en el del yang. Delante, un folio en blanco esperando a cambiar de estado. Dentro, mil y una ideas que, por descabelladas, no dejaban de ocupar un espacio que, para ellas, era coto de caza. Exceso y defecto también aquí canalizaban al mismo desagüe. El chirrido de silla que ponía fin a una prometedora trayectoria. Jamás volvió a sentarse en ella.

AUTOR: FRAN LEAL

Comentarios

  1. Me ha encantado!! Texto muy bueno que deja abierta muchas interpretaciones. Felicidades Fran!

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  2. Un placer volver a leerte. Siempre haciendo pensar. Conseguido!

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