El desprecio nuestro de cada día

Tan solo obtuvo silencio y malas caras tras dos horas de cocina. Nada nuevo bajo el sol si no fuera porque hoy el desplante ejecutado por sus dos hijos con la perfección que otorga la práctica diaria derivó en tragedia. No es que los infantes no encontraran en su punto el ragú de ternera o les pareciera insulsa la crema de zanahoria. Lo que les contrariaba de forma extraordinaria era tener que dejar de jugar a la dichosa Play. Esa Play que Lourdes lanzó por la ventana, golpeó violentamente en la cabeza del otrora vivaracho Manuel y le valió el sobrenombre de 'la loca de la consola'.

AUTOR: FRAN LEAL

Comentarios

  1. Jajajaja..... así es!! hay tant@s loc@s de consola por el mundo

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  2. 🤖 inteligencia emocional, que no se pierda!!!😊

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