Baño de realidad

Hasta que la quisieran como se quiere a una madre normal, sin delitos de sangre, no pararía. Hacía dos semanas que había cruzado las puertas del infierno, en Picassent, pero esta vez para retornar tras más de dos décadas al mundo de los inocentes. El timbre sonó a primera cita. Experimentó una ilusión incontrolable al volver a escuchar la tonada que ella misma eligió cuando se mudaron allí treinta años antes. Abrió la puerta Pablo, que jamás la visitó en la trena, y confirmó entre lágrimas que los niños ni estaban ni estarían, antes de volver a cerrar. Ella lo sabía, pero necesitaba volver a la escena del crimen.

AUTOR: FRAN LEAL

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