Cuestión de mayorías

Se llama Juan, como papá nunca quiso. Él es ese tipo de persona que considera de muy mal gusto bautizar a la mascota con nombre de persona, pero en aquel plebiscito volvió a ser minoría. Mamá y Sergio hicieron valer sus votos, sabedores de mi abstención activa, y el caniche sería definitivamente Juan. De hecho, sería Juan o no sería. Así de vehemente era mamá en la defensa de sus tesis y en la imposición de mayorías. De hecho, yo soy Tobby. Con 12 años puede tener su gracia, pero cuando alcance el cuarto de siglo habrá que verlo. Qué vida más perra.

AUTOR: FRAN LEAL